RUIDO EN EL SILENCIO

Mi silencio ha de cerrar tus labios,
porque no sé cómo hablar contigo,
llevo tanto tiempo hablando solo,
que ya no tengo nada que decir,
ya no escucho a quien me habla,
porque nadie habla ya conmigo,
mi silencio es lo único que oigo,
lo que ahora siento y a nadie digo.

 

Mis palabras no van a tus oídos,
porque hablo de ti, pero no contigo,
te llamo y nunca acudirás a mí,
es como un silencio tan doloroso,
que me hace daño incluso al salir,
porque yo hablo con las piedras,
con las flores que adornan mi jardín,
pero ni tus oídos son mis orejas,
ni mis palabras pueden ser para ti.

 

Mis versos decoran todos tus olvidos,
adornan tus manos un momento,
tú los lees como si fueran un cuento,
una historia a la que le falta final feliz,
porque llegas hasta el último verso
y ves que ya no tuve nada que escribir,
que tras el último verso no hay nada,
pero, tras el último verso, me tienes a mí.

 

 

MANUEL PELLICER SOTOMAYOR