POEMAS 1998

¿DE DÓNDE?

Me inspiro, siento ruido en mi vida,
saco palabras que no he oído,
experiencias que forman un sentido,
Pero, si los sordos no oyen ruido,
si el futuro aún no fue vivido
entonces ¿De dónde saco este sonido?

 

Me inspiro, la hoja se llena de palabras,
hay creación que sale de mis manos,
hay algo, sentimiento que yo amo.
Pero si los ciegos no pueden verlo,
si en la luz no hay oscuridad,
Entonces ¿hacia dónde miran mis ojos?

 

Me inspiro, hay vida en mi interior,
aflora de mí aquello que yo soy,
pasos que quiere dar mi corazón,
pero si no hay vida en la muerte,
si todo lo muerto es algo inerte,
entonces ¿de dónde salió el amor?

 

¿QUIÉN HA DE SER?

¿Quién ha de cambiar mi vida?
¿Quién ha de transformar mi corazón?
¿Quién, entre todo lo que existe?
¿Quién tiene para mí tanto amor?
¿Las piedras, lo que permanece siempre
aquello que no mueve el viento
aquello que por lanzarlo se muere
aquello que en la vida no se quiere?
¿El viento? ¿Acaso el viento cambia?
¿Acaso el viento no es aire que se mueve?
Porque el viento empuja cuanto tiene
Pero yo he sentido que conmigo no puede
¿Quién ha de cambiar mi vida?
¿Quién me ha de entregar su amor?
¿Quién ha de ser, si no puede entrar?
¿Quién, si no le voy a dejar pasar?
¿Esa piedra inerte, ese viento de muerte
ese silencio que habita en mi alma
quizá sea a quien ahora llamo
ese quien a quien busco y amo?
Esa piedra permanece donde cae,
ese viento que sopla y arrastra lo que trae
ese silencio que no resuena en el ruido
ese quien sólo puede ser Cristo vivo.

 

CREACIÓN  

Me pidió a Dios un cuaderno
eso fue lo primero que tuve
y al verlo me dijo que era bueno
Me pidió Dios un lapicero
y eso fue lo que me dio después
y al verlo me dijo que era bueno
Me pidió Dios un poema
y eso fue lo tercero en llegar
y al verlo me dijo que era bueno
Que el Señor inspire mis manos
que mi corazón está ya cansado
de tanto que Él me ha dado
y yo no he sabido mostrar
y vio Dios que yo era bueno
porque tengo sólo lo que Él me da
y cuando estaba todo hecho
mi corazón se fue a descansar.

 

LA VOZ DE CRISTO

Que no haya pensamientos,
calle mi cabeza para escucharte,
que me falte hoy la palabra,
para que tu Voz no pueda callar
que mis obras queden en nada,
que no haya nada, si no es por Ti,
pero si acaso me quedo quieto,
si acaso omito, que no sea tu voz,
que no sea el silencio que tengo,
el silencio que te llega a oír,
tu voz cuando no tengo nada,
cuando mi nada es un completo sí,
es entregarme a Ti por entero,
entregarme a Ti para poderte oír.

 

VER NO ES SENTIR

Veo una cruz, una escultura
una caja de metal cerrada
veo con los ojos de la cara
y aquello no me dice nada
Veo una pared en blanco
una habitación ocupada
siento el ruido de la gente
y aquello no me dice nada
Veo, pero no he venido a ver
no he venido a ver lo de fuera
lo que todos pueden creer
porque aquello no dice nada.
He venido a sentirlo por dentro
a vivir lo que estoy viendo
aquello que entra por los ojos
y siento como una llamada

 

Deja los pies tranquilos 

Deja que los pies se detengan,
permite que los pies descansen,
deja los pies ya tranquilos,
porque aunque sigan corriendo,
vienen para estar hoy conmigo.
No mires al suelo, mírame a Mi,
no mires tu cansancio, sólo el vivir,
mírame dentro del sagrario,
cuando quieras habitar en Mi.
Deja que tus pies descansen,
que no sean huellas de tu vivir,
tus huellas han de ser heridas,
lamentos por no estar junto a Mi,
así que no mires más al suelo,
no te mires nunca más a ti,
porque si a Mí no me miras,
por sordo no me llegarás a oír.

 

VI UNOS PIES

Vi unos pies que me inspiraron,
vi unas huellas y surgió un poema,
miré hacia atrás, a mis penas,
saqué inspiración de mi llanto,
de las lágrimas por la mejilla.
Mire la cruz y hubo silencio,
miré al sagrario y no sentí nada,
miré y me di cuenta de algo,
que desviaba de allí la mirada,
que había algo que me turbaba,
porque creía escribir un poema
y no era el Señor quien me hablaba.

 

EL VERBO

En el principio era el Verbo
el principio de este mundo
el principio de cada segundo
de cada paso hacía el infinito
lo primero es el verbo de Dios.
Mi principio está en el Señor
mi esperanza e ilusión es Él
porque yo no tengo principio
antes que yo ya estaba aquí Él
antes que yo Él conocía mi vida,
y mi vida era sólo para Él,
por eso que Él sea mi Verbo,
mi inicio porque Él me ama,
porque todo lo que ya empieza,
todo lo que comienza es Él.


 

SI CONOCIERAS

Si conocieras el don de Dios,
las entrañas de su Corazón,
si no te puede cegar el pecado,
descubrirás en ti su Amor.
Si conocieras a quién se pone delante
a quién te busca, si estás perdido
quién te conoce cuando tú callas
descubrirás en ti una pasión.
Si conocieras su nombre acaso,
cómo acudes a Él cuando no miras,
cuando has confundido el camino,
descubrirás quién te está llamando.