Poemas de después 2

MAS ALLÁ

Hay vida más allá de la puerta,
para salir he de tenerla abierta.
Ha de haber algo que me saque fuera,
ha de haber alguien que me quiera.
La llave está en el amor escondida,
aquí dentro de mi corazón metida.
Pero ¿Quién será capaz de sacarla?
¿Quién ha de abrir la herida?
¿Quién ha de querer mi vida?
Hay vida más allá de la puerta
y aquí dentro la siento muerta

 

ECO DE MI VOZ

El eco de mi voz se calla,
hay silencio vaya donde vaya,
mis oídos pendientes de algo,
pero ahora el silencio es vago.
Si no hablas, no he de escucharte,
si no hay palabras, no diré nada,
Si eres eco de mi voz, no calles,
rompe el silencio por ti creado,
rebota en las paredes que nos apartan,
en los muros que se han levantado

 

PRINCESA

Princesa, ante tus pies me planto,
como fiel caballero tras la batalla,
con la lanza rota, partida la espada,
el caballo muerto en cruel combate,
no habiendo enemigo que lo remate.
Princesa, del dragón traje la cabeza,
y del otro reino todas sus riquezas,
He limpiado el camino de bandidos
y llevado a sanar al héroe herido,
recuperado aquel honor perdido.
Princesa, ante tus pies me planto,
a ti me ofrezco como fiel vasallo,
me iré a luchar donde tú me mandes,
te defenderé de quien te ha ofendido,
vencedor en la batalla a ti he venido.

 

CON TU NOMBRE

Con tu nombre quise hacer poesía,
de intentarlo seguro que rimaría,
seguro que algún verso escribiría.
Sé que no hay acento en tu nombre,
que sólo sería una palabra vacía.
Tu nombre no le pertenece al tiempo,
es tu nombre y no he de robarlo,
ni siquiera debería poder tocarlo,
habría de dejarlo donde lo encontré,
que vuelva a ser tuyo, si te lo robé.
Con tu nombre quise hacer poesía,
quise ser ladrón de guante blanco
y en tu ignorancia de mí no sabrías,
pero las palabras van sobre el papel
y tú nombre alguien lo habrá de leer,
quizá no rime nunca con mis versos,
pero he querido hacer poesía con él.

 


MI CASA ESTÁ CERCA

Mi casa está cerca del mundo,
mi hogar al otro lado de la calle
¡Qué cerca parece que está todo!
Por el tiempo no he de preocuparme,
salgo sabiendo que no volveré tarde.
Pero fue mi hogar lo que tú robaste,
la puerta por la que un día entraste
y no hallando allí nada de valor,
quisiste los recuerdos de mi corazón,
los cuadros que adornan mis latidos,
los libros que cuenta lo que he vivido.
Y al volver a casa para mí era tarde,
la puerta se había quedado abierta,
las paredes las he encontrado vacías,
las estanterías de libros están desiertas.

 

EN TU PRESENCIA

En tu presencia he leído mis poemas,
llevando metida en el corazón una pena.
Leía en silencio, no quería que escucharas,
quise esconder mi voz a tus miradas,
porque antes había sentido tus palabras,
antes sentí que mi corazón se partía,
que la vida sigue siendo injusta todavía.
Entendí que tras el más allá está la puerta,
que mi eco habita en una isla desierta,
mi princesa de cuento vive en otro castillo
y que mi casa esté tan cerca es sencillo.
Pero en tu presencia he sentido mi pena,
he visto que son de tus ojos estos poemas.

 

SOMOS NOSOTROS

Amor, es un tú que busca un yo
Amor, es un yo que te busca a ti
somos nosotros perdidos por ahí.
Amor, perdona, que no vi la ventana,
que tropecé con la pared, no la vi,
que choqué contra algún planeta,
no sabía que estaba delante de mí,

Amor, perdona, que vuele por ahí,
que no haya visto por donde pisaba,
tenía cautivadas todas mis miradas,
mi corazón se hizo de ti prisionero,
te buscaba dentro de mí y te quiero.
Amor, perdona, sin querer te herí,
no sabía que el amor aún es ciego
no sabía que también podía morir

 

LO QUIERO TODO

Si he de escoger, no tengo dudas,
si he de perder, ya sé mi apuesta,
en dónde está mi esperanza puesta.
Si he de escoger, lo quiero todo,
pero, sin tenerlo todo, he de escoger
en una mano me ponen mi vida
en la otra el amor de una mujer
Si apuesto la vida, no tengo nada
si apuesto la vida, la voy a perder
la perderé siguiendo una mirada
aunque ese riesgo no quiero correr.
Si apuesto el amor, ya vendrá otro
si apuesto el amor, mi corazón roto
lo perderé, agarrándome a la vida
porque en la vida he puesto mi fe
Si he de escoger, hoy lo quiero todo
que en mi vida pueda estar esa mujer
que si escogiendo he de renunciar
sea a no amar a ninguna mujer más.

 

HACE VEINTE AÑOS

Hace veinte años dos pies tenía
los dos candidatos a la cirugía
¿Cuál delante? ¿Cuál detrás iría?
Derecho o izquierdo daba igual
Hace veinte años, tenía dos pies,
había que subir el puente al cielo,
romper el envoltorio del caramelo,
uno de los dos debía ser el primero.
Hoy ya mis pies se alzan al vuelo
de la cirugía queda una cicatriz,
pero aún siguen pasando los años,
esa duda constante permanece ahí.
He de escoger y aún no sé porqué,
de la decisión quedará una herida,
quedará la cicatriz para toda la vida,
pero herido y todo mi pie camina.

 

ERA AGOSTO

Era agosto, era una tarde de verano,
era ayer, como pudo ser en otro año,
como es cada vez que me enamoro.
Tengo miedo a andar y quedarme solo
a ir contigo y no llegar nunca a nada
Te tiendo mi mano, si quieres cogerla
pero tu sutileza fue la única respuesta
callar esperando que yo me declarara
como si con tus miradas me abrazaras
pero tus miradas no me han dicho nada
no viste cómo bajaba el cielo a tus ojos
cómo esperaba tu camino por estar solo
cómo los dos le hablábamos al mundo
cómo el mundo a nuestro grito es sordo.

 

¡ARRIBA LAS MANOS!

La playa, el mar delante, detrás la tierra,
en los pies la arena que ha traído las olas,
en la cabeza los rayos calientes del sol,
a la derecha la tierra que se extiende,
a la izquierda el viento desde poniente.
Un punto cardinal es lo que busca mi mente, 
rodeado por todo, le busco sitio al amor,
rodeado y prisionero, levanto las manos.
Me rindo, sé que con la vida he de negociar,
pero en la vida ha de haber sitio para amar,
un lugar donde, a pesar de que esté todo,
a mi lado haya sitio para que puedas entrar,
han de dejar que te sientes aquí mi lado,
que por ti me pidan que baje las manos.

 

SERÉ TU NARIZ

Eco de mi voz, con mi propia voz,
como si estuviera hablando solo,
como si no me escuchara nadie,
cuando se está proclamando todo.
Si quieres ser mi eco, te engañas,
porque soy dueño de mis palabras,
pero no quiero sentir así mi voz.
Yo ya sé lo que dicen mis versos,
lo que te ha declarado mi corazón.
El eco de mi voz rebota en el mundo,
sólo exclama lo último que yo sentí,
me recuerda que por ti soy poeta,
algo que fue mío un día salió de mí,
El eco de mi voz son tus pensamientos,
que de lo oído algo deberías decir,
cuando le estoy hablando a tus labios,
cuando mi oído quiere ser tu nariz.